sábado, 27 de agosto de 2011

27/08/2011 "El desgarrado amanecer tardío"

Cuando tú apareciste en mi mente no significaste nada. Qué tenías de especial, más allá de una bonita sonrisa y una gran cantidad de comentarios aduladores vacíos en sentimiento. Sinceramente no fuiste algo que me llamase la atención más que cualquiera de los otros y otras que habían aparecido antes.


Sin embargo, aquel día, dejaste de hablarme, de mirarme. Me hiciste recordar que tan sólo tú eras la persona que hacía que cada día, al levantarme, yo supiese que alguien pensaba en mí. Pero ya no estabas, te habías cansado.

Se suponía que eso jamás debería de haberme afectado, pero tan sólo se suponía...
No me había dado cuenta, pero eras tú el motivo de mi burla, de mi vanidad y, sobre todo, de mi sonrisa de superioridad. Ahora, no únicamente tú te habías desvanecido, todo eso también, y, junto con la superioridad, de igual forma lo había hecho mi sonrisa.

Cuando tú apareciste en mi mente no significaste nada. Cuando tú desapareciste de ella, entraste en mi corazón, desgarrándolo... Como un mar de hielo recién formado sobre el que se precipita un débil rayo de sol, por fin tenía la oportunidad de ver el blanco de la nieve pero ésta ya no podía ser salvada de terminar formando un charco, junto a mis lágrimas.

Ha pasado el tiempo, tú no recuerdas mi nombre, yo no he podido olvidarlo. ¿Acaso merecía esto? En cierta forma, no importa esa respuesta, lo que de verdad tiene valor es el saber que me equivoqué al pensar que por ambos ser iguales, no merecías tú una oportunidad.

Quién me iba a decir a mí de niño que tú ibas a ser el chico de mi sueños y que, cómo chico que también soy, envejecería sin saber lo que se siente al tú decirme suavemente al oído un Te Quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

frases lindas frases preciosas body{ cursor:url(http://cuw.iespana/archivos/amor21.ani),progress;} frases preciosas