Amigos… Existen aquellas personas amigas que sabes que están ahí, que si necesitas algo posiblemente ellas te ayuden a conseguirlo, pero con las cuales no estás tan unida como con aquellas otras que son como el hermano/a que olvidaron darte, esa persona especial, el mejor amigo que pueda tener, esa persona ÚNICA, está ahí igual que los amigos pero sabes que sobre todo puedes contarle cosas que nadie sabe, cosas realmente importantes, cosas por las cuales cometerías alguna locura, cuando no puedes mas, cuando la presión se apodera de ti ellos dicen tranquila, estoy contigo… Todo bien, hasta que un día por alguna razón, consciente o inconscientemente empiezan a hacerte daño, empiezan a fallarte, en teoría si te conocen tan bien como se supone, tendrían que saber que sus actos te están dañando, por desgracia no sé dan cuenta de lo que está pasando a su alrededor, con lo cual decides tu decirle que pare, que no se comporte de esa manera, cuando dices esto y ves que su comportamiento es el mismo es cuando te planteas si de verdad es un buen amigo/a, es cuando te das cuenta de que quizás, era consciente desde el principio del daño que te estaba causando, y que aún así decidió continuar…
Cuando ven que sus acciones están realmente, fastidiando la relación es cuando aparece la palabra, esa palabra que todo el mundo ha utilizado alguna vez, y que posiblemente nadie sepa que significa de verdad, PERDÓN… La gente tiene infinitas maneras de perdonar, para mí, solo hay una, para mi perdonar es olvidar, olvidar todas las heridas que esa persona te haya podido causar, creo que para olvidar primero es necesario que esas heridas hayan sanado, esto es debido a que si las heridas no cicatrizan, siempre estarás echándole en cara lo que te hizo. Para mi, perdonar sinceramente consiste en volver a confiar, como al principio en mi amigo/a, sin miedo a que este/a te vuelva a fallar. Pero hay otras veces en las cuales esa palabra ya no sirve para arreglar las cosas, porque tardaron demasiado en pronunciarla, porque es demasiado tarde para pedir otra oportunidad…
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