Cuando alguien está en una sala
con muchos relojes en distinta hora, ¿cómo puede saber cuál es la correcta? Si
está perdido en un camino desconocido y éste se parte en dos, ¿cómo puede saber
cuál es la ruta adecuada? En el momento en el que recibes muchas versiones de
la misma historia, ¿cómo puede saber cuál es la verdadera? Y es que ahora soy
yo el que no sabe nada. No sé quién soy, no sé quién eres, y mucho menos que
debo hacer. Puedes decir que cometí un error, que no actué como se suponía que
tenía que hacerlo, pero… ¿Quién sabe? Quizás yo estaba haciendo las cosas bien
y todos los que me rodeaban, incluido tú, estaban equivocados. Sé que tienes
razón cuando dices que todo se ha echado a perder, y que no ha valido la pena
el esfuerzo, pero desde el principio ya me temía el final. ¿Y si hicimos bien
en dejarlo todo atrás?, ¿y si lo que nos espera es aún mejor que lo que nunca
hemos vivido? No lo sé, y presiento que jamás lo sabré. Ahora sólo estoy seguro
de que la vida me ha enseñado que nada es lo que parece, y que nadie hace las
cosas como realmente debería. Ahora logro ver el rencor en tus ojos, y la duda en
los míos. Ahora sólo creo en el azar, pero por encima de todo, quiero que sepas
que no me arrepiento de nada, y que no te culpo de todo lo que pasó o pudo
haber pasado. En la vida nunca se puede saber si algo viene para bien o para
mal.
jueves, 31 de enero de 2013
lunes, 28 de enero de 2013
28/01/2013 "Hoy, pero también mañana"
Y en ese instante todo cambió. Mi
vida y la tuya empezaron a compartir distintos caminos, callejones peligrosos y
un sin fin de piedras que debimos pasar juntos. ¿Lo recuerdas? Un largo trayecto
en el que conocimos nuestras virtudes, defectos, pero sobre todo a querernos. No
fue fácil, ni tampoco lo sigue siendo, pero aquí estamos. Cada día recorremos
algunos metros, incluso kilómetros, pero eso da igual, lo importante son las
huellas que dejamos a nuestro paso. Miramos al frente, cientos de curvas nos
esperan, aunque siendo dos es muchos más fácil. Y sí, lo es. Si te caes estará él
para ayudarte a levantarte. Tiene el don de convertir tus días tristes en
sonrisas. Cuando estés cansada él te dará la mano. Nunca te faltará un buen
abrazo en el que sentirte protegida. Existen tantas cosas que jamás se
descubren hasta que eres el protagonista
de tu historia, esa que pintas con trazos de buenos momentos, recuerdos
inolvidables y como no, otros no tan mágicos. Resultará una pared infinita que
solo nosotros seremos capaz de desvelar su significado. Tiene principio, pero
no fin. Esta es nuestra historia, una más para ti que lo lees, pero única para
mí.
sábado, 26 de enero de 2013
26/01/2013 "De principio a fin"
No trato de responder a las mismas preguntas de
siempre. Recorro lugares a los que nadie se atreve a ir. Busco personas que te
digan la verdad por más que duela. He cometido más errores que lecciones
aprendidas. Suelo caer en la misma piedra dos veces, o tres. Me gusta lo
difícil, pero me atrae lo imposible. Pero sobre todo… tengo un vicio. Uno muy
especial con nombre y apellidos. Jamás podré dejar de echarlo de menos, ni de
día ni de noche. Sus abrazos rehogan de calma mi vida cuando sufro tempestades.
Siempre es capaz de sacarme una sonrisa cuando mi cara pinta lágrimas
desordenadas. Aún así me quedo con la adrenalina que despiertan nuestras
locuras, idas y venidas de momentos increíbles. Con ellas es capaz de salvarme
del mundo monótono, aburrido, y lleno de malas caras. Pausa. Un breve suspiro.
¿Qué sería de mí sin él? Lo mismo que el cielo sin estrellas. Un vacío oscuro,
inmenso, pero sin algo que te guíe, te sorprenda con sus formas mágicas, y te
recuerde que allí es donde vas a sentirte tal y cómo eres, la estrella de su vida.
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