Este va a ser el primer texto que escribo este año. Hace tiempo que no había tenido esa sensación de sentarme delante del ordenador y hacer que mis sentimientos e inquietudes salieran a la luz, pero hoy por fin lo haré. No sé ni por donde empezar porque todo lo que sucede en mi vida ahora no tiene un principio definido.
Me siento bien, estoy contenta con lo que me sucede… pero no feliz. Esa palabra hace mucho tiempo que no está en mi vocabulario. Puede ser por los diferentes obstáculos que últimamente han estado presentes en mi camino o por las miles de dudas que asaltan en mi mente día sí, y día también. Voy a centrarme en esto último.
Son las once y treinta y cuatro minutos de la noche. Estoy sentada en mi cama. Pienso y pienso y siempre llego a él, a una de las personas que por más que quiero olvidarla no puedo, siempre está presente. Me siento mal cuando su nombre hace que sonría, cuando me levanto y solo me centro en hablar con él, cuando salgo por ahí y todo tiene un significado diferente por él… tantas cosas que son difíciles de enumerar. Creo que llegará el momento en que las cosas cambiarán, será todo o nada. Por ahora espero. Espero a que algún día llegue esa respuesta y empiece a ser feliz, sí, porque ya no me importa si será sí o no… solo quiero saberla para poder seguir mi camino sin miedo de haberme equivocado o fallado. Mientas tanto sigo aquí, intentando avanzar como persona y rodeada de muchas personas que me han demostrado mucho e intentando estar lo mejor posible con la persona que por ahora está en mi vida a pesar de los múltiples sentimientos encontrados. No quiero hacerle daño, no se lo merece, por eso quiero que me responda lo antes posible para saber que decisiones tomar y aclarar mis ideas de una vez.
