Hoy me he levantado con la percepción de que iba a ser un día diferente, un día extraño, nuevo. Para empezar amanecía oscuro, gris, triste, pero no le di demasiada importancia. Camino a clases sumergido en la música. Torpemente alzo mi vista hacia el cielo y pequeñas gotas de lluvia emanan de las densas nubes. Me encamino con un paso ligero para no ser tocado por ellas, pero lamentablemente no soy tan rápido y sin pleno aviso miles de gotas borbotean de la nada. Corro deprisa, veloz, esquivando cada charco, cada impedimento del camino. De pronto diviso el instituto. Cuando me aproximo a él voy aminorando el paso y adentrándome con dificultad en los espacios libre que van dejando la multitud estudiantil. Bajo las escaleras y llego a mi planta, pero tengo que esperar debido a que las puertas no están abiertas. Al momento pasas junto a mí y el tiempo pareció congelarse. En realidad no se que pasó, jamás te había visto y no se por qué en ese mismo instante me fijé en ti. Llamaste mi atención en esa fracción de segundo. Tal vez fue el aturdimiento de la lluvia, el alboroto de la gente o simplemente la sensación con la que me desperté esta mañana que afirmaba que algo extraño me sucedería hoy. Pero tras nuestro encuentro, no he dejado de pensar en ti y en lo que pasó. De lo que estoy seguro y convencido es que averiguaré quien eres, y que me ocurrió exactamente. Resolveré mi gran pregunta ¿Quién eres chico extraño?
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