Dos semanas pasan desde aquel día tan especial. Me acuerdo perfectamente de cómo sucedió todo, de cada palabra, beso y caricia. Siento que desde ese momento tú y yo ya no somos lo mismo. Deseo que ese día se vuelva a repetir por infinito, simplemente porque fue el mejor de mi vida.
Sentados en el césped con música y agarrados de la mano. Miraba al cielo estrellado y la luna sobre nosotros. Me giro y me sonríes, ahí comenzó el sueño de cualquier persona. Los minutos pasaban como segundos y todo se hacía cada vez más fuerte. Se creo un vínculo difícil de explicar. Llegué a mi casa y me dormí con una gran sonrisa y con la sensación de que ya nada ni nadie nos podía separar. ¿Quién me iba a decir a mí que esto sucedería? Ahora sí que puedo decir que Te Amo y que eres la persona que tiene mi corazón. Sólo pido un deseo: “Qué siempre estés conmigo y que esto vaya a mejor día tras día”.
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