Dicen que nunca se llega a olvidar completamente a una persona, que únicamente se supera el hecho de que ya no es lo mismo. Poco a poco se aprende a vivir sin ese pilar fundamental de tu vida, que te ha hecho tan feliz en ocasiones y tanto daño en otras. Yo, que estoy viviendo esta etapa estoy segura de la verdad de esa afirmación, fuiste parte de mí, y aunque haya pasado página, lo sigues siendo y lo serás, simplemente por el hecho de haberme hecho reír, por esos abrazos únicos, por esos besos en la frente que traían escondidos un "tranquila"; y, por supuesto por cada una de las lágrimas que derrame por ti, por tú orgullo, por el mío, por tú indecisión, por tú juego conmigo. Todo eso ya acabo, eres alguien nuevo, con otra vida. Ese alejamiento era necesario, hizo que yo también cambiase y que ahora pueda decir, eres mi amigo y te quiero como tal.
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