04/04/2012 "La manera de los corazones de vivir el amor"

Dos órganos iguales se asemejan en su misma forma, en su misma apariencia… Los corazones se parecen en su mismo fluido, como si del son del ápice del fluido de unos labios besándose se tratase. Ese mismo fluido, que algunos llaman sangre, lleva no solo la famosa hemoglobina, sino una célula a la que no se le ha dado nombre todavía que lleva amor a todo el cuerpo de la persona que la posee. También deben presentar varias aurículas y ventrículos que bombeen tanta cantidad de amor de forma provechosa para que la persona que lo posea pueda amar más y más a su amad@. Un conjunto de corazones que poseen estas características debe sin duda, no latir rápido. Si esto pasase, el sujeto podría presentar una enfermedad autoinmune, en la que las células del cuerpo del mismo se volverían contra él por querer quedárselo para sí. Sus músculos van a desarrollar rápidamente una fuerza asombrosa por contagiarse del auge que inspira causante de su enamoramiento. Estaría enfermo de ella todos los segundos de mi vida. Esa enfermedad en la que el corazón aumenta tanto por intentar parecerse al de otra persona se le llama “Estar enamorado”.