En la vida hay momentos que vives con esa persona especial y que jamás quieres olvidar. Los malos siempre los queremos sacar de nuestros recuerdos a pesar de que gracias a ellos crecemos, maduramos, aprendemos y somos quienes somos. Lo mejor de esa experiencia son los momentos buenos, los que a pesar de que pase el tiempo siempre están presentes y te hacen sonreír aún sabiendo que jamás los volverás a vivir. Es ahí cuando piensas en el instante que empezó todo y te das cuenta de que fue antes de lo que pensabas y que por mucho que lo intentes no volverás a tener esa sensación de felicidad en la que te tiemblan las piernas, en las que te da un vuelco el corazón y dejas de pensar en el resto del mundo, solo importa esa persona y tú. Ya no importa nada, el tiempo pasa y tú lo quieres detener en ese instante el cual te da la fuerza para luchar contra lo que sea hasta que él deja de luchar. Nunca olvidas a la persona que verdaderamente amas, simplemente aprendes a vivir sin ella :)
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