Solo quiero desaparecer, no saber nada de ti ni nada que tenga que ver contigo por hoy. Ayer fue un gran día, te he visto y te he hablado. Me he alegrado tanto de verte que puede que ese sea el gran error. No sé si fue la situación, no lo se, pero me superó. Me puse enfrente a ti he hice el ridículo. Los músculos se me paralizaron convirtiéndome en un auténtico imbécil. Te miro, me miras y no sé que decir. Algunas palabras salen de lo más hondo de mí y tú me contestas pero me sonrojo de tal manera que me avergüenzo. No quiero continuar así, así que me despido y me voy. No sé lo que me ha pasado, no me explico que he hecho, tanta ilusión invertida en verte y hablarte para esto. Solo deseo que esta sensación que siento desaparezca. Este sentimiento provoca que mi corazón se aceleré con tan solo la mención de tu nombre y posteriormente se me pare cortándome cualquier flujo de respiración y a su vez produciéndome un vacío en mi interior. No quiero ni imaginar que habrás pensado de mí. No quiero, no puedo. Solo quiero que pasen estos días y con el tiempo volvamos a hablar, vernos incluso y seguir conociéndote. Eso lo único que espero. Y es que tengo miedo al rechazo, miedo de que no te guste, miedo a que por una ves que mi corazón se este abriendo por alguien, por ti, sea herido y dañado. Sé que tarde o temprano tendré que sufrir pero no ahora, no puedo ni quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario