Días en los que el más mínimo
detalle se convertiría en ese algo que lo cambiaría todo. No pido La Luna, ni
que me trates como una princesa, tan solo me conformo porque pase un segundo
por tu cabeza y te preguntes cómo estoy. ¿Ya lo has hecho? Pues eso es lo que
hago yo contigo cada segundo de mi vida. No puede llegar a imaginar lo que
significas para mí, tú, tal y como eres. A veces te echo tanto de menos que
hasta duele recordar que en días no te abrazaré. ¿Sabes? Tal vez no lo
demuestre como debería, aunque eso no significa que lo deje de hacer. En muchas
ocasiones pasamos a ser perfectos extraños, cambiamos el todo por el nada… pero
¿Aquí estoy no? Pues abre los ojos, date cuenta que he hecho imposibles por ti,
y que si sigo es por algo. Dejémonos llevar, no esperemos nada de nadie. No hay
elección. Es ahora o nunca. No existen segundas o terceras oportunidad, o más
bien yo no las doy. El reloj avanza, pero sin duda yo quiero pararlo contigo,
aquí, a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario